Shodo, Caligrafía Japonesa
Curso
En Capital
Descripción
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Tipología
Taller intensivo
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Nivel
Nivel intermedio
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Lugar
Capital
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Horas lectivas
2h
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Duración
1 Año
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Inicio
01/04/2024
otras fechas -
Pasantías en empresas
Sí
Sho, el arte de la caligrafia, fue desde siempre un arte altamente apreciado en oriente. Sho es el artista. El pelo del pincel, la fuerza viva del carbón de la tinta y la espontaneidad de las letras pintadas, que trabajan juntos expersando el espiritu de la caligrafía.
El calígrafo debe convertirse uno con el pincel para que el pincel cobre vida.
La tinta puede ser pensada como una sustancia sutil que expresa vida y muerte, y la pincelada es la oportunidad para expresar la totalidad del artista.
Convertirse uno con el pincel significa eliminarse a sí mismo y unir la tinta con el espíritu para hacer resonar cada pincelada con energía vital. La habilidad para manisfestar la fuerza de uno mismo deviene solo a traves de la práctica y dedicación.
Como muchas otras artes, sho puede ser muy revelador. La persona con corazón turbio no podría dibujar una línea que brille con pureza. La persona superficial no podría pintar una línea que muestre profundidad; la carente de vitalidad no puede dibujar una línea que resuene con energía. Aún una simple línea recta puede sr espejo del espíritu.
Sedes y fechas disponibles
Ubicación
inicio
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Información relevante sobre el curso
Ejercitar la concentración
Mejorar el movimiento intencionado
Aprender el arte de la Caligrafía
A todo el que quiera disfrutar del aprendizaje de esta increíble disciplina
No se requiere conocimiento del idioma japonés.
Opiniones
Materias
- Concentracion
- Atencion
- Postura
- Relajación
- Entrenamiento visual
- Energía
- Arte
- Artes japonesas
- Arte Zen
- Observación
Profesores
julieta jiterman
Licenciada
Julieta Jiterman: Nace en Argentina, en 1979. Es Lic. en Artes Visuales( I.U.N.A). Realizó Seminarios de Actualización y Perfeccionamiento en Posgrado en Artes Visuales " E. de la Cárcova" y Seminarios de Artes Multimediales, I.U.N.A, Departamento de Artes Multimediales. Recibe una beca del Gobierno de Jaón para realizar un Master de Arte Japonés, Universidad de Utsunomiya, Japón, y se especializa en Sumi-e y Nihonga.(2006/2008). Actualmente enseña caligrafía y Sumi-e en Argentina, dictando clases regulares, seminarios y conferencias tanto en Bs. As. como en el interior del país.
Plan de estudios
Caligrafia japonesa:
Se estudian los materiales, pinceladas, postura.
Se comienza con el alfabeto de fonemas, y luego con ideogramas.
Estilos caligraficos: gyosho, kaisho, sosho.
ejercicios motrices
Los 4 tesoros de la caligrafia: pincel, tinta, piedra, papel.
Ejercicios de motricidad, postura, manejo del pincel. Practica del Circulo Zen.
Hiragana, escritura de formas simples (fonemas).
Práctica de ideogramas simples en estilo kaisho.
Práctica de ideogramas simples en los 4 estilos.
El sistema de escritura fue ideado por Ts'ang-Chieh, el secretario del Emperador Amarillo (aprox. 4000 a. de C.) al observar las huellas de los pájaros y animales, y las sombras de los árboles.
Así surgieron los primeros caracteres. Desde el comienzo, estos caracteres no actuaron como un mero soporte de la lengua hablada, sino que su desarrollo se caracteriza por la autonomía y libertad de combinación. Desde los orígenes de esta escritura hubo pictogramas e ideogramas. Los pictogramas son, por ejemplo, un círculo con un punto en el centro para el Sol, una Luna para la Luna.
Los caracteres, entonces, no se consideran como marcas impuestas arbitrariamente, sino como seres dotados de voluntad y unidad interna. Se los considera como unidades vivas, con gran autonomía y movilidad en cuanto a las posibilidades de combinarse con otros caracteres.
El idioma chino, entonces, no es un sistema que "describe" al mundo. Es una representación que organiza las conexiones y provoca el acto de significar. Así, la poesía, la caligrafía y la pintura integran juntas un sistema que comparte el mismo proceso de simbolización, y tienen reglas en común.
En chino es común llamar a la pintura "poesía silenciosa". Con la caligrafía tienen en común –además de emplear los mismos materiales– el ser artes de trazo.
Con una tradición ininterrumpida de unos seis mil años, la caligrafía no sólo es posiblemente la más antigua, es también la más elevada y difícil de las artes chinas.
Al realizar la unidad de cada carácter y el equilibrio entre todos los que componen un poema, el calígrafo realiza su propia unidad y equilibrio. Se hace uno con la armonía del Universo y transmite la fuerza de esta en su obra de manera tal que, cuando la contemplamos, podemos recibir nosotros mismos el espíritu transmitido en la pieza de caligrafía. Tanto en poesía como en caligrafía o pintura, el artista está concentrado principalmente con lo que en chino se llama Li, la "Realidad Interior" de las cosas. Tsung Pin, en su Ensayo sobre la pintura de paisajes dice:
Li, o Realidad, es ante lo que reacciona la visión y lo que encuentra la mente. Cuando los artistas traducen esta realidad en pintura y aprehenden su sutileza, los ojos de los otros responden a esto y las mentes de los otros se encuentran en esto. Esta reacción de la visión de uno y esta penetración de la mente de uno son espíritu en acción. Cuando esta acción espiritual es agitada, se logra la Realidad. Aun si uno fuera a buscarla en la profundidad de las cuevas ¿podría hacer más que esto?
Los textos preferidos son casi siempre poemas, o textos poéticos en prosa. El calígrafo no se limita simplemente a copiar el poema: lo recrea a través de su caligrafía, el movimiento gestual y el poder de los caracteres.
Información adicional
Alumnos por clase: 10
Shodo, Caligrafía Japonesa